Historia de la empresa.
En 1963 D. Gregorio Corellano y D. Lucas Merino decidieron asociarse para juntos adquirir un negocio de fabricación de sacos textiles situado en la derecha del ensanche barcelonés y cuyo propietario planeaba jubilarse
Ambos dejaron lo que habían sido sus profesiones hasta entonces y en Enero de 1964 se embarcaron en la aventura de la fabricación de sacos . Era esta una fabricación muy artesanal, en la que la impresión se realizaba por serigrafía y el cosido con máquinas eléctricas . El principal destino de sus productos era el mercado de semillas agrícolas y fabricantes de fitosanitarios y otros productos químicos.
Entendieron pronto los cambios que se iban a producir en el mercado y emprendieron la fabricación de film y bolsas de polietileno, en principio como complemento pero pronto como sustitución de los sacos textiles. Se iniciaba entonces una de las características que siempre han distinguido nuestra empresa : salir de los caminos fáciles, las producciones masivas y cubrir nichos de mercado donde la especialización y la dedicación son apreciadas por los clientes . Como ejemplo de entonces se puede mencionar la fabricación de bolsas con forma de hombros para tintorería, producida mediante un método diseñado en la empresa que otorgaba grandes ventajas competitivas.
El crecimiento obligó en 1968 a un traslado a otra parte de la ciudad , Sants . Era el principio de la era del polietileno de alta densidad y se desarrolló una especialidad para la producción de impermeabilizantes en la que nuestra empresa fue pionera.
En 1975 inauguraron la primera planta industrial fuera de casco urbano de Barcelona , se construyó una nave industrial en el entonces alejado barrio de Belvitge, en Hospitalet de Llobregat.
En los primeros años 80 falleció D. Gregorio y poco después se retiró D. Lucas . El negocio tomó entonces la forma jurídica de sociedad anónima y cambió el nombre comercial usado hasta entonces (Comercial Saquera) por el actual : Plásticos Industriales Meco . Desde entonces una nueva generación de Merinos y Corellano ha regido el rumbo de la empresa familiar.
Los tiempos de Bellvitge fueron los del film para invernaderos y acolchados agrícolas , las películas retráctiles para las botellas, latas de refrescos y las aplicaciones de los polietilenos lineales.
En 1990 nos trasladamos a las instalaciones actuales en Cornellá de Llobregat donde, sin olvidar el pasado, seguimos pensando en nuevos desarrollos y aplicaciones.
